Remy
La hora del juicio final se acercaba. Mi corazón palpitaba tanto que por un momento creí que se saldría del pecho, mis respiros se agitaban a tal punto de sentirme asfixiado y mi presión comenzaba a subirse a mi cabeza produciéndome un dolor intenso. Pero continuaba firme esperando el momento. El ardor de la espera comenzaba a irritarme y ganas no me faltaban para voltear y olvidarme de todo, pero mis cartas ya habían sido lanzadas y sólo quedaba enfrentarme. Así que continué esperando.

Y ahí me encontraba, como el chico que arriesga todo por conseguir muy poco, como un niño jugando a ser grande, como un hombre tratando de ganarse unos centavos. Y por más que me esforzaba no sabía que era peor: Si sentir el sudor recorriendo mi cuerpo o sentir la camisa bien planchada pegarse a él, o simplemente el hecho de estar ahí esperando a comenzar mi puesto.
5 Responses
  1. Javier Alejo Says:

    Jaja, lo que un juego de palabras puede lograr, es genial que no cambies el sentido.


  2. Tio Lobo Says:

    Pues todo depende de como las entiendas y por cierto espero haberlas entendido como debian de haber sido :D

    Salu2


  3. Thaly Vm Says:

    Wow... excelente... vaya que me has dado una sorpresa...=D


  4. Manguito Says:

    Bien remy, bien.
    Sigue mejorando y dejando proyecciones. O quizás las proyecciones te funcionen.
    Saludos!


  5. DeLiA Says:

    wow! la verdad me gustó, pero si te he leido mejores eh!!