Remy

Fue en el invierno pasado, sí estoy seguro. Fue durante las vacaciones en nuestra casa en las montañas de Canadá. Recuerdo cuando todas las noches tocábamos juntos el piano y acompañábamos nuestras veladas con un poco de vino tinto. Recuerdo las notas y las sinfonías, Beethoven, Schubert y Mozart. No sé porqué amabas a Mozart, la verdad es que yo lo odio pero tú te desvivías con sus sinfonías mientras que yo me aguantaba el asco, siempre odié a Mozart. Tal vez allí surgió todo.

Después de tocar toda la noche el piano nos dirigíamos a la biblioteca y recitábamos juntos versos y prosas, al menos ahí compartíamos gustos. Recitar a Dante y el Fausto de Goethe, nos encantaba y nos embriagábamos como locos. Para terminar nuestras hermosas noches después de nuestras recitaciones de buena literatura te ponías un poco cachonda. Tu mirada perversa y tu cara angelical me volvían loco. Nos tomábamos todo el vino hasta quedar extasiados y concluíamos nuestro calor juntando nuestros cuerpos. Lo hacíamos en donde cayera, en la sala, en la cocina, en la biblioteca, en el recamara, pero nuestro lugar favorito siempre fue el desván. Ahí rodeado de objetos olvidados y reliquias.

Pero no sé porqué lo hice. No lo recuerdo. Tal vez fue tu culpa, sí de seguro eso fue. Jamás he actuado de esa manera. Una mañana estábamos los dos tan cansados de tanto sexo que nos quedamos en cama hasta tarde. Me dolía la cabeza como no tienes idea. El vino me afectó tremendamente y tú seguías durmiendo como un ángel. Me levanté despacio para no despertarte y me dirigí al baño para refrescarme la cara. Una aspirina, demonios no teníamos aspirinas así que decidí salir al pueblo a comprarlas y de paso algo para desayunar.

Cuando llegué a casa te encontré aún dormida sobre la cama, cubierta tan solo con una sábana y tus nalgas se remarcaban divinamente a través del velo. Me acerqué a tocarlas lujuriosamente y tú ni siquiera reaccionaste. Seguí tocando tu cuerpo y recorriendo cada línea de tu espalda suavemente. Me olvidé del dolor tremendo de cabeza. Pero tú seguías sin reaccionar. Eso provocó una furia dentro de mí, seguías ahí acostada sin ni siquiera moverte. Entonces saqué mi miembro y te perforé por atrás, y lo hice una y otra vez, pero tú ni un pequeño grito dabas, nada, estabas como muerta. Entonces te penetré violentamente hasta partirte el culo en dos y ni así.

Enojado como no tienes idea, te volteé y te agité violentamente para que me dieras la cara, cual fue mi sorpresa cuando al verte de frente, te encontré con la garganta abierta. "Dios, ¿quién te había rajado el cuello?" Esa horrible fisura en tu piel manchada de rojo, las sábanas manchadas de sangre y tus senos rojos, un rojo horrible, un rojo perpetuo, un rojo eterno.

Desesperado y muerto de miedo me levanté de un grito. Corrí al baño a buscar con que limpiar tu cuerpo. El lavabo estaba rojo, rojo en todo el baño. El espejo del baño destruido y mi navaja de afeitar se encontraba manchada de ese rojo intenso. Traté de calmarme y buscar una solución. Yo no pude haberte matado. No recuerdo nada, nada. Yo no fui estoy seguro.

Envolví tu cuerpo con la sábana manchada de sangre y bajé con cuidado al patio para meterte en la camioneta. Tenía que deshacerme de todo, de ti, de las evidencias, de la sangre de todo. Te amaba tanto, yo no pude haberlo hecho, pero créeme nadie me lo hubiese creído, por eso lo hice, corazón. Decidido en borrar rastro de todo lo que no hice me dirigí al lago, si te arrojaba allí amarrada a una piedra desaparecerías por completo pero no, de seguro sería el primer lugar en donde buscarían un cuerpo. Enterrarte, tampoco, quemarte menos. Entonces se me ocurrió la brillante idea. Primero me deshice de mi navaja sin antes hacer uso de ella. Así que abrí tu vientre lentamente para sacar tus viseras. Te limpié, te arreglé, e hice uso de mis conocimientos en embalsamiento, bueno, naturalmente nacieron esos conocimientos, no sé de donde salieron. Como si fuese un maestro en el arte de la disección y usando materiales caseros logré tenerte de nuevo. Todo el desperdicio y lo horrible de ti se lo di a los lobos nocturnos. Con la sábana hice un bonito vestido para ti. Estabas completa, una muñequita, una muñequita de aparador. Ya estaba todo listo, así que hice un bonito aparador con las reliquias de nuestro diván y te coloqué ahí.

Mírate ahora amor mío. Estás tan bonita y tus senos y tu cuerpo no se ha arrugado ni ha envejecido ni siquiera maltratado. Pero este viejo diván no es para ti y ahora que quiero sacarte de esta prisión y llevarte a un altar digno de ti me reclamas de que yo fui el autor de está masacre. No, corazón mío, tan solo arregle algo que no hice, sólo hice el trabajo de un arista, y ahora estarás conmigo siempre. Acéptame corazón mío y acepta mi propuesta vámonos a un lugar más bello en verdad que yo no lo hice, no lo hice entiende, no lo hice. Vámonos amor mío odio este lugar, odio las montañas, a Mozart y a ti maldita perra.
11 Responses
  1. Tio Lobo Says:

    Que buen cuento, me usto dbras
    Ya haste un libro; no fue opcion fue orden xP


  2. chemapunk Says:

    orales esta bien chido...

    :D:D


  3. LAST CHICKEN Says:

    "Me dolía la cabeza como no tienes idea. El vino me afectó tremendamente y tú seguías durmiendo como un ángel. Me levanté despacio para no despertarte y me dirigí al baño para refrescarme la cara. Una aspirina, demonios no teníamos aspirinas así que decidí salir al pueblo a comprarlas y de paso algo para desayunar."
    no we. la cruda se combate con un buen clamato!

    "Entonces saqué mi miembro y te perforé por atrás, y lo hice una y otra vez, pero tú ni un pequeño grito dabas, nada, estabas como muerta. Entonces te penetré violentamente hasta partirte el culo en dos y ni así.

    Enojado como no tienes idea, te volteé y te agité violentamente para que me dieras la cara, cual fue mi sorpresa cuando al verte de frente, te encontré con la garganta abierta. Dios, ¿quién te había rajado el cuello?"
    ahh te falto comentar q en el pueblo compraste un lubricante


  4. sp Says:

    Wow... q intenso :D!!!!!!!!!!!!


  5. Sagrario Says:

    mmm pues no se a mi no me gusto mucho, has tenido mejores, esq yo digo que revuelves una historia medio rebuscada aveces con palabras comunes y hace que uno se pierda en lo que esta leyendo como que cuando ya estas adentro de la historia algo hace que te salgas con una interrogacion asi de ( ?? que onda con esto?) je y eso para un escritor no es bueno siento yo, al menos hasta donde yo se a los escritores les gusta llevarte al mundo que crearon y a mi en esta ocasion no me llevaste jeje, y pues de ahi en fuera la historia esta buena. saludos!


  6. DeLiA Says:

    yo opino lo mismo
    cuando sale el libro?


  7. DeLiA Says:

    yo opino lo mismo
    cuando sale el libro?


  8. Manguito Says:

    jajajajajajaja lo siento es que leí los comentarios jajajaja
    Bien Remy.. bien...


  9. Le Chat Noir Says:

    Wow, te superaste hermano.

    Me habia acostumbrado ya a cierto tipo de poemas e historias de tu pluma. Si bien por ahi hubieron cosillas q no me gustaron o que segun yo no cuadraban, es una idea excelente. Me retiro


  10. ghaby Says:

    joven remy usted es tan versatil para escribir ^^


  11. Anónimo Says:

    soy julio:

    jajaja stas loko men, y eso es bueno xq ese relato muestra q un loko es impredecible creo, q es ahi donde radica lo bueno d estas lineas das un giro enfermizo, que realmente t da un shock y si el tipo logro su kometido la volvio su obra de arte... el amor es asi jajaja bueno hee este si m encanto XD!!!