Remy

Boom boom boom, sonaban los tambores y su ritmo cardiaco se aceleraba con el sonido de la música. Boom boom boom, los negros se excitaban en su música y tocaban más y más. Ella estaba aburrida, cansada, sentía la fatiga de estar encerrada, querá salir y olvidarse de todo. Boom boom boom, las rastas de los negros se ondulaban al par de sus saltos, parecían demonios bailando alrededor de una fogata. Su único destino era pensar, ella estaba cansada de pensar. Boom boom boom, los negros seguían tocando. La música le asentaba bien, ese sonido parecido al latir de su corazón, ese sonido que la liberaba de su estrés, ese sonido que la hacía olvidar, ese sonido ese boom boom boom. Tucu tucu tucu, los negros cambiaban de ritmo. Ella se estremecía, se sentía excitada, por fin estaba liberada. Tuc boom tuc boom tuc boom, los negros brincaban bailaban, volaban. Actuando como dominada por la música, abrió sus alas y se unió al baile. Sus manos se agitaban, sus cabellos volaban, parecía un muñeco movido por el viento. Se dejó llevar por el ritmo, por la canción, por el baile, se encontraba bailando y al fin olvido sus pesares.
3 Responses
  1. ghaby Says:

    interesante texto
    es diferente a los otros
    =D


  2. LAST CHICKEN Says:

    ja q acaso el sonido de un tambor era ro-pom-pom? y el de las bombas no es boom?


  3. DeLiA Says:

    hola pues bien que te estes decidiendo por narrar cosas eh
    y siii dejarse llevar por la música y olvidar pesares, eso es genial