Él era un chico como los demás, iba a la escuela, le gustaba convivir con sus compañeros y trataba de obtener las mejores notas en la escuela para honarar el esfuerzo que hacían sus padres. Sus padres se sacrificaban para que él estudiara en las mejores escuelas. En ese tiempo todo era aparentemente perfecto.
Pero la verdadera razón de él era otra. Se sentía encerrado en un antro subterraneo, sujetado a inmensas cadenas las cuales no podía romper y no era por impotencia, sino por el miedo que le ocacionaban las sombras que veía dentro de su caverna.
Vivía en una ilusión y él lo sabía, más no podía tomarse valor y salir de su calvario. Su único escape era la lectura, su verdadera profesión, su verdadera pasión. Más había otro rayo de luz en su obscuridad y éste le daba un motivo superior para continuar.
Un día cuando vió un rayo de luz en su caverna, lo siguió. Luchó contra sus propios demonios y logró romper sus cadenas, pero la realidad que descubrió no era como él esperaba. Cuando descubrió la luz blanca que provenía del exterior no aguantó tanta belleza.
Ahora se recuerda a ese joven intrépido que un día salió, pero ahora es sólo el recuerdo y ejemplo de un martirio cruel llamado "destino".
Pero la verdadera razón de él era otra. Se sentía encerrado en un antro subterraneo, sujetado a inmensas cadenas las cuales no podía romper y no era por impotencia, sino por el miedo que le ocacionaban las sombras que veía dentro de su caverna.
Vivía en una ilusión y él lo sabía, más no podía tomarse valor y salir de su calvario. Su único escape era la lectura, su verdadera profesión, su verdadera pasión. Más había otro rayo de luz en su obscuridad y éste le daba un motivo superior para continuar.
Un día cuando vió un rayo de luz en su caverna, lo siguió. Luchó contra sus propios demonios y logró romper sus cadenas, pero la realidad que descubrió no era como él esperaba. Cuando descubrió la luz blanca que provenía del exterior no aguantó tanta belleza.
Ahora se recuerda a ese joven intrépido que un día salió, pero ahora es sólo el recuerdo y ejemplo de un martirio cruel llamado "destino".
genial,mucho mejor que el libro de meyer xDD
nunca ha pensado en escirbir un libro joven remy?? ^^
tkm
Claro que lo he pensado y no sólo un libro, sino cientos. Gracias.
El destino, otra desafortunada y enjuriosa manera de ver lo que nos pasa o lo que nos llegará a pasar, sólo es eso, cosas que suceden y que seguro se volveran a repetir, pero tendrán su ventajas, tendrás la ventaja de la experiencia para aventurarte a continuar.
Beso
El maldito y caprichudo destino, lo detesto.
Hay ocaciones en que, combatiendo nuestas cadenas nos ponemos grilletes, otras en que las cadenas se funden con nuestra piel y de distintas maneras nos truncan siempre.
El destino. . . pff aaaa yo no creo mucho en eso no se me gusta creer que uno es capaz de elegir el destino que quiera dentro de la teoria de las multiples dimenciones en donde cada decision que tomamos habre otras miles de dimenciones de las que no tomamos jeje otros mundos otros presentes, futuros y pasados. . . ji me viajo grax por dejarme leerte como siempre es un placer.
Destino... nunca me ha gustado que me den órdenes amigo mío, así que le es difícil a mi orgullo pensar que hay un camino fijo que no me permite llegar a donde quiera por que ya está decidido y escrito... y si es así, mi querido amigo, prefiero llegar al punto de ese mismo destino pero por mi propia ruta... después de todo, para mí, la espontaneidad, es uno de los dones más magníficos donados al ser humano... espontaneidad... espontaneidad e improvisación... Un gusto poder compartir este espacio contigo, amigo mío... un beso...
Yo no creo en el destino. Y la vida solo es una y es nuestra de nadie más.
El destino??' mmmm tantas y tantas cosas que decir de esa pequeña palabra, mmm igual que sagrario pienso que nosotros tenemos nuestro futuro en las manos, mmmm no existe el destino solo lo inevitable...
jiji